En el Día de la Mujer 2020 recordamos a las Mujeres Pioneras Viajeras de Argentina.

Juana Manso (1819-1875) y Ada Elflein (1880-1919). Maestras, escritoras, periodistas, viajeras. Referentes y pioneras del Movimiento de Mujeres de Argentina.

Y reflexionamos: ¿cómo estamos hoy?

Fuente: Serie Pioneras. Mujeres que hicieron historia. Canal Encuentro. 2019. Episodio Mujeres Viajeras.

 

Día de la Mujer 2020: nuestro homenaje a dos mujeres pioneras.

Viajeras que dejaron testimonio y legado. Entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, en Buenos Aires, Argentina.

Mujeres que fueron diferentes a las mujeres de su época. Que tuvieron el valor de romper moldes. Que se impusieron como misión ayudar a otras mujeres a superar los límites que la sociedad del momento les imponía. Que provocaban a expandir las fronteras sociales, muy estrechas para las mujeres. Que desafiaban a los hombres y mujeres que sostenían las estructuras para que nada cambie.

Juana Manso (1819-1875)

Su legado es la libertad de pensar y usar la inteligencia en un mundo donde la mujer era un adorno, y su inteligencia un defecto. Ella proclama que la inteligencia de las mujeres es su mayor virtud. En su vida, viajar fue la oportunidad para expandir sus horizontes, la escritura su forma de motivar a otras mujeres a seguir su camino, y el periodismo el puente para que otras contaran también sus aventuras.

Ada Elflein (1880-1919)

Su legado es la libertad. A través del viaje. Y la escritura como testimonio. El cuerpo en la naturaleza, libre de los corsets sociales. Salir del encierro del hogar, a la aventura divertida de viajar. Experimentarlo y animar a otras a hacerlo. Liderando grupos de viajeras aventureras.

Para ambas, la misión es salir y ayudar a salir del encierro personal y social, impuesto y autoimpuesto, a las mujeres de su época.

Era necesario ser masculina en esa época para encarar ese desafío. Despojarse de los artilugios femeninos y romper con los estereotipos estéticos y los modales impuestos por la rígida cultura de la Buenos Aires del siglo XIX y principios del siglo XX: urbana a semejanza de las urbes europeas, en construcción de un modelo nutrido de la inmigración europea y de la inmigración del interior.

El resultado, una sociedad moderna y tradicionalista; abierta y cerrada a la vez; incluyente y excluyente; selectiva y prejuiciosa; patriarcal y patricia; elitista y encorsetada; occidental y latinoamericana; blanca, negra, india y mestiza; atravesada por la lucha de clases.

Una sociedad donde germinan la oligarquía y el tango, expresiones del éxito y el fracaso, los extremos de una sociedad desigual.

Juana Manso y Ada Elflein, dos mujeres blancas y privilegiadas, de familias inmigrantes europeas; si, pero que dijeron no a la cultura de su época, que expusieron su diferencia, fueron distintas y se animaron a romper los moldes.

Juana, Ada y las mujeres que ellas inspiraron a expandir sus horizontes. A viajar. A vivir.

Créditos: Serie Pioneras. Mujeres que hicieron historia. Canal Encuentro. 2019. Episodio Mujeres Viajeras.

Día de la Mujer 2020: ¿Cómo estamos hoy?

Hoy, aún perviven en Argentina muchas de las luchas de aquellas mujeres pioneras. Conflictos y contradicciones de una sociedad, que se manifiestan en las calles y en los medios.

Conviven las marchas verdes y las contramarchas celestes. Conviven las formas diversas y desafiantes del género y la identidad con los clásicos “duelos de estilo”.

Todavía las mujeres seguimos intentando correr las fronteras que nos impiden desplegar nuestro ser, en cualquier ámbito, tanto privado como público.

Aún estamos rompiendo corsets que aprisionan el cuerpo y la inteligencia. Quebrando techos de cristal que nos separan del poder para transformar el mundo.

Bregando por abrirnos paso siempre con más dificultad y complejidad que los hombres, sorteando más obstáculos y con resultados más magros:

  • obstaculizadas cuando queremos acceder a espacios de poder o de toma de decisiones;
  • sometidas a la desigualdad de acceso a crédito, salario justo, trabajo registrado y digno;
  • recibiendo menos ingresos, contando con menos patrimonio, disponiendo de menos recursos para sostener nuestra vida y la de nuestros hijos.

Y al igual que hace más de cien años ….

Aún estamos mayormente a cargo de las tareas de cuidado y sometidas a la exigencia de la abnegación y el sacrificio.

Seguimos, en muchas situaciones, siendo objeto y trofeo, posesión y tropa subalterna.

Cuando intentamos salir de la caja que nos imponen, sufrimos la indiferencia de los distraídos. O la violencia verbal, física, económica y psicológica de quienes impotentes no admiten cambios.

Es bueno decir también que pueden ser tanto hombres como mujeres los que ejercen y practican el juego de la exclusión, una vez que alcanzaron un espacio de poder.

Las otras, las que no queremos padecer ni hacer padecer, sino que buscamos ensanchar el campo de posibilidades para todas, seguimos atacadas y violentadas de múltiples formas cuando no encajamos en el molde que otros diseñaron para nosotras. En el ámbito privado, en el laboral, en el público.

Turismo y mujeres: todas bajo un mismo paraguas

El turismo no es la excepción. Si bien es un sector con muchas mujeres, aún no es igualitario.

Falta mucho por hacer. Muchas fronteras por expandir, muchas puertas por abrir, muchos espacios por recorrer, muchos mundos por conquistar.

Mucha amistad por construir, mucha igualdad por alcanzar, mucha hermandad por cultivar. Mucha empatía y comprensión, compasión y agradecimiento, por practicar.

Para abrir mundos, para sumar experiencias, para dejar testimonios y legados que acumulen fuerza y poder. Para mejorar el presente que disfrutamos y transformar el que padecemos. Para construir un futuro más despejado para las próximas generaciones.

A un lado y otro de la cadena de valor, sirviendo en y para el turismo o disfrutando de viajar, las mujeres estamos todas bajo un mismo paraguas. Atajando las mismas tormentas.

Seremos más fuertes cuanto más presente lo tengamos, cuanto más conscientes seamos de nuestro desafío en común.

Caminemos juntas como lo soñó Juana, que como dijo Ada, giramos en el mismo círculo.