El Covid-19 pone en jaque a la vida humana, a los sistemas de salud, a las instituciones de gobierno y al sistema económico global.

¿Cómo gestionar la crisis?

El problema: la pandemia por Covid-19 es una inédita amenaza no solo para la salud y la vida de los seres humanos, sino también para las instituciones y la forma de organización de la comunidad global.

La solución: Recomendaciones para gestionar la crisis. Nadie se salva solo, estamos juntos en esta barca.

Prioridades: salvar vidas, atajar el impacto para los más vulnerables. Luego planificar la salida post-crisis para una nueva normalidad sostenible social, económica y ambiental.

¿Qué es una crisis para un destino turístico?

En general se piensa en una crisis que afecta a un destino turístico cuando ocurre un evento natural, sanitario, social o político de tal relevancia que ubica en las primeras planas una noticia negativa que daña la reputación del lugar.

Así, el destino puede sufrir un aumento en la percepción de riesgo para sus potenciales visitantes, lo que puede ser puntual o prolongarse en el tiempo, según las características del evento.

Esta percepción aumentada del riesgo puede dañar el posicionamiento del destino, su reputación e imagen. Y provocar efectos negativos en el corto y mediano plazo: caída de reservas y consecuentemente de ingresos para el sector turístico y para la población anfitriona en general.

Lo que conforma una secuencia de resultados, efectos e impactos negativos especialmente relevantes cuando el destino afectado tiene como principal fuente de ingresos al turismo.

¿Por qué el covid-19 produjo una situación diferente?

La pandemia por coronavirus es una situación diferente y nueva. Este fenómeno tiene escala global, es una pandemia explosiva y veloz, que puso un freno abrupto y total al turismo primero, y al resto de las actividades económicas en casi todos los países del mundo en apenas tres meses -desde su inicio a fines de diciembre de 2019 en Wuhan, China, hasta el confinamiento generalizado y global desde fines de marzo de 2020-.

Dos momentos simbólicos, emblemáticos y significativos nos llevan a la Europa occidental, actual epicentro de la crisis pero también primer destino turístico internacional:

Circunstancias que juntas muestran los magullones de una caída que parece que aún no termina. Y que acontecen en Italia: una de las primeras potencias mundiales tanto económica como turística, y a la vez uno de los países más duramente golpeados por este nuevo virus capaz de afectar a los humanos y con un extraordinario poder de contagio.

Pandemia por Covid-19: todos en la misma línea de largada.

Esta crisis global, la pandemia por coronavirus, en un primer momento pone a todos los destinos en un mismo lugar frente al fenómeno: hay que frenar su avance, hay que parar sus efectos, hay que amortiguar el primer impacto.

De la gestión de este primer momento de la crisis, dependerá la percepción de riesgo del destino, su posicionamiento en el imaginario del turista a futuro, la confianza ganada o perdida a la hora de elegir un próximo viaje.

Es así que la diferencia estará dada, en un primer momento, por la capacidad de atajar la crisis: la gestión acertada de la crisis impactará en el posicionamiento y la imagen del país como destino turístico.

Y recién en un segundo momento, la ventaja de un destino turístico surgirá de su capacidad para identificar la interconexión con las causas, para aprender de la experiencia y por su resiliencia: traducidos en la adaptación a un nuevo escenario y la potencia para producir cambios que favorezcan la conformación de mejores escenarios futuros.

¿Qué queremos decir con esto? Diagnóstico, planificación estratégica, visión compartida para una nueva normalidad sostenible

  • Necesitamos analizar las causas complejas que llevaron a esta situación, e identificar nuestro rol en los complejos mecanismos socio-políticos-culturales-económicos.
  • Debemos adaptarnos al nuevo escenario y planificar la salida de la crisis.
  • Tenemos la oportunidad de imaginar cambios trascendentes y profundos para recrear nuevos escenarios más favorables y promisorios del que la crisis dejará, pero también del que desató la crisis.

Para salir de la crisis y crear un mejor futuro imaginamos una hoja de ruta que retome con fuerza la Agenda 2030 y los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), como marco para un modelo de turismo sostenible social, económico y ambiental que fortalezca las cadenas de valor y suministro locales, regionales, nacionales y más tarde globales.

En síntesis

Sabemos que la pandemia presenta desafíos y oportunidades que se juegan en dos momentos:

  1. Primero, la gestión de la crisis sanitaria y su impacto económico urgente
  2. Segundo, la planificación de la salida de la crisis adaptándonos a los nuevos escenarios y creando una nueva normalidad superadora.

Los pilares del Desarrollo Sostenible y su versión para un turismo sostenible social, económico y ambiental serán las premisas que guiarán un proceso transformador que convierta esta crisis en oportunidad.

Seguiremos analizando estos puntos en futuros artículos.

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