Senderos Sostenibles: oportunidad para el disfrute del turismo activo y el desarrollo local

Los senderos sostenibles son un producto turístico clave para el despliegue de la industria local, en vinculación con el interés creciente de viajeros que buscan experiencias de turismo activo.

Los senderos de largo recorrido, pequeño recorrido o locales –según la distancia que recorren– requieren de acciones concretas y coordinadas de autoridades, el sector privado, las comunidades y los propios turistas, para responder a las exigencias de seguridad y disfrute que la práctica del senderismo impone actualmente.

Senderos sostenibles: aspectos clave para su gestión eficaz

El trazado, la señalización, el mantenimiento, el desarrollo de infraestructuras para la accesibilidad y aquellas para hacer más disfrutable y seguro el recorrido, son algunas de las tareas que deben planificarse y ejecutarse adecuadamente para que cada visitante se lleve el recuerdo de una experiencia memorable, la recomiende y desee volver por más.

A su vez, la interpretación de la naturaleza, el cuidado del ambiente que integran, y el respeto por las poblaciones y culturas locales, son actividades, prácticas y acciones concretas que también requieren planificación y la preparación de expertos y agentes de sensibilización para lograr una experiencia plena en los senderos.

Redes Nacionales y Regionales de Senderos: pioneros y referentes mundiales

Austria, Suiza, Francia, España, Alemania, Estados Unidos y Canadá son algunos de los países con más larga tradición en el desarrollo de senderos. La organización de su cuidado y mejora continua se ha perfeccionado en estos países desde las primeras décadas del siglo XX, a la par de la evolución de la práctica del senderismo muy difundida en estas naciones.

Así llegamos en la actualidad a concebir senderos sostenibles como aquellos que cumplen con ciertos requisitos, entre las que destacamos:

• trazado adecuado, con las debidas autorizaciones de paso
• señalización precisa y comprensible
• inventario de recursos y atractivos naturales y culturales
• registro de visitantes
• estimación de la capacidad de carga turística y gestión de flujos y picos de carga
• facilidades para el acceso y disfrute adecuados para personas con capacidades diferentes –accesibilidad–
• infraestructuras para el recorrido seguro y disfrutable -descansos, miradores, puentes, pasarelas, entre otros posibles-
• mínimas infraestructuras de servicios que no alteren el ecosistema -refugios, lugares de acampe, sanitarios, con tratamiento de residuos y aguas-
• información sobre prácticas para el cuidado del medio ambiente
• información para la práctica segura del senderismo: guías, clima, estado y transitabilidad, grado de dificultad, recomendaciones para la preparación de la travesía, entre otros
• guías capacitados para la interpretación de la naturaleza
• prestadores de servicios certificados y que cumplan las normativas específicas
• integración de la cadena de valor local: productos y servicios provistos por proveedores locales
• gestión formalizada con participación de todos los sectores interesados y de la comunidad
• personal capacitado y estable
• difusión y promoción fidedigna y por múltiples canales: locales, regionales, nacionales, internacionales, tradicionales y digitales
• mantenimiento continuo que asegure las condiciones adecuadas para su recorrido
• recursos humanos y equipamiento para la seguridad de los visitantes y trabajadores: gestión de crisis, emergencias, incendios
• recursos humanos y equipamiento para la vigilancia y control de cumplimiento de las pautas recomendadas tanto para prestadores como para turistas
• gestión de consultas, reclamos, sugerencias de visitantes y turistas

La experiencia en América Latina

En América Latina, el senderismo también es una actividad en crecimiento tanto para los turistas nacionales como internacionales, destacándose las iniciativas encaradas en las Áreas Protegidas para el desarrollo de redes de senderos en Chile y el proyecto plurinacional Quapac Ñan que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 2014 y pretende recuperar y preservar el Camino Principal Andino del sistema vial andino prehispánico en América del Sur, y atraviesa Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

La experiencia en Argentina

En Argentina, para el año 2010 se encontraba en ejecución el Programa Nacional de Senderos de Largo Recorrido (SLR) a cargo del Ministerio de Turismo Nacional, que en su propuesta incluyó el desarrollo de Senderos de Largo Recorrido uniendo los Parques Nacionales en distintas regiones del país:

• SLR Huella Andina de Patagonia, en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut
• SLR Huella Andina Norte, en la provincia de Jujuy
• SLR Huella Guaraní, en la provincia de Misiones
• SLR Huella Entrerriana Litoral, en la Provincia de Entre Ríos
• SLR Huella del Fin del Mundo, en Tierra del Fuego

El programa se discontinuó en 2016 y los SLR siguieron desarrollándose a cargo de los organismos locales o de los Parques Nacionales participantes, con diversa suerte.

Nuestros próximos pasos

En futuros artículos indagaremos sobre el estado actual de estas iniciativas, y sobre el despliegue de los senderos en Argentina, tanto en los Parques Nacionales como en Áreas Protegidas provinciales, municipales o privadas.

Nos interesa en especial comprender su importancia para el sector turístico local, las necesidades y expectativas de los viajeros, la relevancia del turismo activo y su impacto en la conservación de la naturaleza y el bienestar de las sociedades.

Para saber más:

Información sobre el Quapac Ñan, sitio oficial de UNESCO.

Un completo artículo sobre el proyecto de Senderos de Largo Recorrido y su situación a 2015:  “Un país, cinco caminos. Argentina. Senderos de Largo Recorrido”, por Graciela Cutuli en Página 12, 27 de septiembre de 2015 .

La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada FEDME tiene como marcas registradas GR, PR y SL, las que utiliza para clasificar los senderos: los Senderos de Gran Recorrido (GR) son aquellos de más de 50 km; los Senderos de Pequeño Recorrido (PR) son los de hasta 50 km; y los Senderos Locales (SL) son los de hasta 10 km.